La habitación era sencilla, pero bastante limpia, aunque el aire era un poco incómodo. Un aspecto positivo fue la amable atención del recepcionista, quien nos brindó información útil sobre la ciudad. Sin embargo, noté que el desayuno podía ser bastante básico, así que es mejor considerar otras opciones en las cercanías.

La ubicación es ideal para explorar la ciudad.

La atención en recepción fue muy deficiente, tardaron mucho en atendernos, y la habitación tenía un olor a humedad que resultó bastante incómodo. Además, el cuarto de baño tenía un olor muy desagradable y parecía que no se había limpiado adecuadamente en días. La falta de mantenimiento en el aire acondicionado también fue frustrante porque no se pudo resolver a tiempo.

Un pequeño gran desafío en Lisboa

La ducha era fantástica, con buena presión de agua. Aprecié la amabilidad del personal, siempre dispuesto a ayudar de manera cálida y atenta.

El aire acondicionado no funcionó bien en mi habitación y pasé una noche fría. Hubiera sido mejor si me hubieran ofrecido un cambio antes.

No es perfecto, pero se queda en la memoria

La ubicación es un verdadero punto a favor, facilitando la exploración de la ciudad. Sin embargo, la insonorización es deficiente, lo que hace que los ruidos exteriores y de otras habitaciones sean perturbadores. La limpieza de las habitaciones es inconsistente y la atención del personal en recepción podría mejorar. A pesar de todo, es una experiencia que recordaré.

el desayuno ofrecía opciones básicas, pero siempre había algo para comenzar el día con energía. la ubicación del hotel es ideal para moverse y conocer la ciudad fácilmente.

el aire acondicionado no funcionó adecuadamente.

El garaje gratuito fue genial y muy conveniente. Además, el desayuno tenía opciones sabrosas. La habitación era cómoda para pasar las noches.

La decoración era acogedora y las áreas comunes estaban muy limpias, lo que hizo que me sintiera cómoda durante toda mi estancia. Además, el personal fue muy atento al ayudarme con mis maletas y ofrecerme recomendaciones.

Más opciones de desayuno saludables serían ideales.

Ubicación excelente y limpieza diaria, pero el Wi-Fi era inestable y el parking complicado.

me alojaría aquí de nuevo

Habitación limpia y con baño privado. El desayuno tenía bastante variedad con opciones dulces y saladas. Estaba bien ubicada en una calle tranquila, y había un parking gratuito que fue súper conveniente. Todo era básico, pero perfecto para una escapada rápida. El chico de recepción fue amable y nos ayudó con algunas dudas sobre la ciudad.

Disfruté de mi estancia, especialmente por el garaje gratuito y el desayuno variado que incluía pastelería deliciosa. Aun así, la habitación se veía un poco más antigua que en las fotos. Sin duda, volvería.

Fue una opción adecuada para una escapada en Lisboa con buena calidad teniendo en cuenta el precio. La chica de recepción fue muy simpática y nos ayudó con información sobre la ciudad. Para aparcar, es mejor que busques opciones cercanas porque puede ser complicado encontrar espacio.

la habitación es sencilla pero muy limpia. la limpieza puede ser inconsistente.

casi puedo decir que el hotel Anjos es una joya de Lisboa, si tan solo la habitación hubiese sido tan lujosa como prometieron. ¡Qué decepción! Y ni hablar del aire acondicionado que no funcionó jamás, ¿su servicio de limpieza? Solo después de hacer un escándalo. Debí haber recibido algún tipo de compensación por esto, ¿no?

Usa el transporte público que está cerca, te llevará a los principales lugares turísticos rápidamente y a buen precio.

El hotel ofrece un aparcamiento gratuito que es conveniente, especialmente en una ciudad con tantas limitaciones para parkear. Las habitaciones cuentan con una ducha con buena presión de agua, lo cual es un alivio después de un largo día explorando.

El lugar es un edificio viejo, y a pesar de algunos remozamientos, las camas eran incómodas. una de ellas se hundía, y me dejó lidiando con un lumbago que no tenía antes de llegar. Además, había olores a humedad en la habitación, lo que no es ideal. Las cortinas mostraban signos de moho, y la limpieza podría mejorar, la mesita de noche acumuló polvo durante nuestra estancia, dando la impresión de falta de atención en los detalles. El ascensor también dejó de funcionar el último día, lo que complicó un poco la salida.